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¿Cuánta temperatura se considera fiebre y cómo identificarla de manera efectiva?

Mujer usa termómetro para saber si tiene fiebre

Tiempo de lectura: 6 minutos

La fiebre es uno de los síntomas más comunes que puede experimentar una persona, y es uno de los mecanismos de alerta del cuerpo en un gran número de afecciones, incluyendo desde infecciones leves hasta enfermedades complejas.

Sin embargo, muchas personas aún no tienen claro a partir de qué temperatura se considera fiebre ni cómo interpretarla adecuadamente en distintos contextos. Los especialistas señalan que se puede hablar de fiebre cuando la temperatura oral supera los 37,5 °C y la rectal los 38 °C, bien sea que se trate de adultos o de niños.

En este artículo explicamos qué temperatura corporal se considera fiebre, cuáles son los rangos normales y cómo varían según la edad o el momento del día. Además, comentamos las formas más efectivas para controlar la temperatura y en qué tipo de situaciones es necesario acudir a un profesional de salud. 

Definición de fiebre

La fiebre es un aumento temporal de la temperatura del cuerpo, generalmente, superior a los 37,5 °C, según resalta Mayo Clinic. Los especialistas también señalan que es un mecanismo de defensa natural del organismo, ya que muchas bacterias y virus proliferan mejor a la temperatura normal del cuerpo y se vuelven menos activos cuando esta aumenta.

Clínicamente, la fiebre puede manifestarse acompañada de escalofríos, sudoración, enrojecimiento de la piel, dolor de cabeza, malestar general y otros síntomas que reflejan la respuesta inflamatoria o infecciosa.  

MSD Manuals complementa esto e indica que la fiebre se presenta cuando el termostato del cuerpo se reinicia a una temperatura más elevada, como respuesta a las infecciones. Además, dependiendo de sus características, la fiebre también puede ser intermitente (cuando hay picos de temperatura y luego se regresa a la normalidad), remitente (cuando la temperatura varía, pero no regresa a valores normales), o continua (cuando hay pocas variaciones en la temperatura).

Es importante resaltar que el término se debe usar estrictamente para valores de temperatura corporal que superan los límites normales, ya que muchas veces las personas asumen que tienen fiebre solo porque sienten el cuerpo caliente, sin haber comprobado con un termómetro si realmente es así.

Más allá de ser un síntoma común, hay que mencionar que la fiebre puede tener consecuencias para la salud si no se maneja de la forma adecuada. En los niños pequeños, por ejemplo, se pueden presentar convulsiones febriles acompañadas de pérdida del conocimiento, rigidez corporal y temblores en las extremidades.

Para complementar, recomendamos leer uno de nuestros artículos, en el que explicamos cómo bajar la fiebre utilizando tanto medicamentos antipiréticos como remedios caseros.  

Valores normales de temperatura corporal

Aunque los valores de la temperatura corporal varían en función de un gran número de factores como la edad, el sexo y los niveles de actividad de las personas, existen algunos límites. También se debe tomar en consideración que la temperatura del cuerpo varía si se mide en las axilas, los oídos, el recto o la boca.

Según Medical News Today, estos son los valores normales:

Tipo de lecturaNiñosAdultosAncianos
Oral(35.5 °C – 37.5 °C)(36.4 °C – 37.6 °C)(35.8 °C – 36.9 °C)
Rectal(36.6 °C – 38 °C)(37.0 °C – 38.1 °C)(36.2 °C – 37.3 °C)
Axilas(34.7 °C – 37.3 °C)(35.2 °C – 36.9 °C)(35.6 °C – 36.3 °C)
Oídos(36.4 °C – 38 °C)(35.9 °C – 37.6 °C)(35.8 °C – 37.5 °C)

Estas temperaturas no deben tomarse como un número absoluto sino como un promedio estadístico de lo que se considera normal en la mayoría de las personas. Para determinar si hay fiebre y problemas de salud asociados a ella, es necesario también estar atento a cualquier otro tipo de síntoma que se presente.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es que las variaciones dentro de los rangos normales pueden ser influenciadas por el momento del día, el ciclo menstrual en mujeres, el consumo reciente de alimentos o bebidas, la práctica de ejercicio físico y el uso de ciertos medicamentos.

Por ejemplo, es normal que la temperatura corporal sea más baja en las primeras horas de la mañana y aumente ligeramente al final de la tarde o la noche. Asimismo, en personas mayores, el umbral para considerar fiebre puede ser más bajo debido a una menor respuesta térmica del organismo. 

Mujer toma temperatura a su hijo

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¿Cuándo se considera fiebre?

Tal como mencionamos en la introducción, se considera que alguien tiene fiebre cuando su temperatura corporal se encuentra por encima de los valores normales. De forma general, se puede decir que una temperatura mayor a 37.5 °C cuando se toma con un termómetro oral.

Es importante resaltar que para definir la fiebre no basta con la sensación subjetiva de calor o malestar; es necesario medir la temperatura con un termómetro para confirmar que existe un aumento real.

Además, la fiebre puede ser moderada (cuando se encuentra entre los 38 °C y 39 °C), o alta (a partir de los 39 °C). Este último tipo de fiebre requiere de más atención, sobre todo si se mantiene por más de 48 horas, no responde a tratamientos antipiréticos o está acompañada de síntomas como dificultad para respirar o confusión mental.

La fiebre sin ningún otro síntoma no es algo grave, y puede deberse a infecciones virales o bacterianas, o reacciones inmunitarias ante una vacuna, especialmente en niños.

Los expertos recomiendan monitorear muy de cerca las variaciones que se presentan en la temperatura, llevar un registro y acudir al médico en caso de que la persona no responda al tratamiento con medicamentos antipiréticos o se presente alguna complicación.

Para complementar, recomendamos leer nuestro artículo sobre la importancia de la hidratación, ya que al tener fiebre el cuerpo tiende a perder líquidos con mayor rapidez, tanto por la sudoración como por el aumento en la frecuencia respiratoria. 

Cuando consultar a un médico

Una de las principales causas de la fiebre son las infecciones por bacterias, virus u hongos. Sin embargo, existen muchas otras más, dentro de las que se encuentran la leucemia, los linfomas, el cáncer de riñón, la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico.

Esto quiere decir que la fiebre también puede aparecer como síntoma de enfermedades graves que ponen en riesgo el bienestar y la integridad de las personas. En este sentido, es sumamente importante identificar la causa, y acudir al médico si la fiebre persiste más de 48 a 72 horas o si la temperatura alcanza los 39,4 °C o más.

De igual manera, se debe prestar atención a algunos síntomas preocupantes como dolor de cabeza intenso, rigidez de nuca, dificultad para respirar o sarpullido.

En el caso de niños y bebés, se debe ser más estricto, ya que son más vulnerables a los efectos negativos de la fiebre y las afecciones asociadas a este síntoma. Además su sintomatología puede ser inespecífica y es muy importante identificar qué causa la fiebre. Muchas veces se puede tratar de infecciones graves que requieren de atención médica inmediata.

Asimismo, cualquier fiebre que aparezca luego de una cirugía debe ser motivo de consulta para descartar complicaciones o infecciones específicas.

Antes de avanzar al último apartado del artículo, recomendamos leer nuestro artículo sobre los escalofríos sin fiebre. En él explicamos la razón por la que se puede presentar este síntoma y las medidas que se deben tomar para evitar complicaciones de salud. 

Hombre con fiebre y resfriado común

Tratamiento y manejo de la fiebre

Better Health explica que, para tratar y manejar la fiebre, se recomienda consumir medicamentos antipiréticos como el paracetamol y el ibuprofeno. Estos fármacos ayudan al cuerpo a reducir su temperatura corporal y llevarla a niveles normales, y siempre se deben tomar bajo la prescripción de un especialista de salud.

Asimismo, se sugiere tomar la siguientes medidas:

  • Consumir líquidos de forma abundante, especialmente agua.
  • Evitar las bebidas que puedan causar deshidratación, como el alcohol, el té y el café.
  • Frotar la piel con una esponja mojada o con paños húmedos. Esto produce un efecto de evaporación, y ayuda a reducir la temperatura de manera efectiva.
  • Evitar las duchas o baños fríos, ya que la piel puede reaccionar a las bajas temperaturas contrayendo los vasos sanguíneos y retiene el calor corporal.
  • Asegurarse de descansar lo suficiente, sobre todo reposando en la cama.

Se trata de medidas muy sencillas que puede poner en práctica cualquier persona, y a excepción de los medicamentos, no se requiere de ningún tipo de inversión.

Si después de aplicar estas estrategias la fiebre se mantiene y se presentan otros síntomas, puede ser conveniente recibir una evaluación médica para descartar cualquier tipo de problema de salud.

Para finalizar y profundizar en afecciones relacionadas a la fiebre, recomendamos leer nuestros artículos sobre cómo prevenir la gripe y sobre medicamentos para el dolor de cabeza