Pasar al contenido principal
2

¿Cómo avanza el deterioro cognitivo y qué puedes hacer para frenarlo?

Mujer con deterioro cognitivo leve

Tiempo de lectura: 7 minutos

A medida que envejecemos, es natural experimentar ciertos cambios en la memoria y la agilidad mental. Sin embargo, cuando estos cambios se vuelven persistentes y progresivos, pueden ser señales de un deterioro cognitivo que va más allá del envejecimiento normal.

Según la Organización Mundial de la Salud, en el año 2021 más de 57 millones de personas en todo el mundo vivían con algún tipo de demencia. Además, cada año se suman más de 10 millones de casos nuevos.

Estos datos nos permiten entender la gravedad del problema, y la importancia que tiene el diagnóstico y el tratamiento de este tipo de enfermedades.

En este artículo explicamos cómo avanza el deterioro cognitivo, desde las fases leves hasta las formas más severas, además, comentamos qué factores pueden influir en su desarrollo y qué estrategias pueden ayudar a frenar su progresión. 

¿Cómo avanza el deterioro cognitivo a lo largo del tiempo?

National Cancer Institute explica que el deterioro cognitivo es una condición que afecta la capacidad de las personas de pensar, aprender, recordar y tomar decisiones. Es un problema de salud que afecta una gran parte de las funciones ejecutivas del cerebro y que reduce significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen.

Aunque al envejecer las personas pierden una parte de estas habilidades, en la mayoría de los casos mantienen su independencia. El deterioro cognitivo es diferente, porque las alteraciones en las funciones cognitivas son más marcadas, progresivas y, en muchos casos, incapacitantes.

Por lo general, el deterioro cognitivo empieza de forma leve, con olvidos ocasionales o dificultad para concentrarse, y avanza hacia formas más severas, como la demencia, donde la persona pierde la capacidad de realizar tareas cotidianas sin ayuda.

La velocidad con la que la condición progresa varía de una persona a otra, sobre todo porque hay diferentes factores que influyen sobre ello. Sin embargo, los expertos coinciden que durante las últimas fases el deterioro avanza más rápido que con las primeras, en las que muchas veces no hay síntomas visibles del problema.

The Kensington Sierra Madre habla sobre esto y subraya que el diagnóstico y el tratamiento temprano pueden ralentizar el progreso del deterioro cognitivo, y ayudar a las personas a mantener sus habilidades cognitivas durante mucho más tiempo. 

Manifestaciones visibles del deterioro cognitivo

Las manifestaciones visibles del deterioro cognitivo abarcan una amplia gama de síntomas que afectan el pensamiento, la memoria, el lenguaje, la orientación y el comportamiento. Generalmente, aparecen de forma gradual, y pueden ser más o menos visibles, dependiendo de qué tan avanzada esté la condición.

Cleveland Clinic menciona los siguientes:

  • Pérdida de la memoria a corto plazo: es común que las personas con deterioro cognitivo olviden eventos recientes, repitan las mismas preguntas o historias, e incluso olviden el nombre de familiares o amigos.
  • Problemas con el lenguaje: en muchos casos, se tiene dificultades para encontrar las palabras adecuadas, y resulta difícil mantener una conversación.
  • Problemas de atención: quienes tienen esta condición se distraen con mucha facilidad, y no logran concentrarse en lo que hacen.
  • Cambios en la personalidad y el estado de ánimo: todos los problemas que hemos mencionado hasta ahora hacen que las personas sean más irritables, apáticas o ansiosas.
  • Dificultad para realizar tareas cotidianas: en muchas ocasiones el deterioro cognitivo les impide a las personas llevar a cabo tareas muy simples como preparar una comida o seguir instrucciones.

Todas las señales que mencionamos empeoran de manera progresiva, al punto de hacer que las personas dependan por completo de otras. En caso de que alguien los presente, lo mejor es acudir a un especialista para recibir un diagnóstico, porque son síntomas que comparten varias enfermedades.

Recomendamos leer nuestro artículo sobre la fatiga mental, porque muchas veces también causa problemas de atención, memoria y estado de ánimo. 

Persona recibe tratamiento contra deterioro cognitivo leve

Fases del deterioro cognitivo según su evolución

The Care Side señala que el deterioro cognitivo tiene hasta siete fases o etapas. Sin embargo, esto varía según el criterio, y también se puede resumir en tres partes:

  • Fase inicial: no hay síntomas importantes, y los problemas de memoria se atribuyen al envejecimiento de la persona. En la mayoría de los casos se trata de problemas para recordar citas, encontrar palabras o tomar decisiones.
  • Fase media: a medida que la condición avanza, los síntomas se vuelven más evidentes y comienzan a afectar la vida cotidiana. La persona puede tener dificultades para mantener una conversación fluida o recordar eventos recientes. Aunque se trate de deterioro cognitivo leve, es posible que se requiera de ayuda ocasional de familiares o cuidadores.
  • Fase avanzada: en esta etapa, la pérdida de memoria y las dificultades cognitivas son graves. Las personas pueden olvidar información básica como nombres de familiares, perderse en lugares conocidos o tener cambios de personalidad.

El artículo de The Care Side que recién citamos señala que en la última etapa ya se puede hablar de demencia. De igual manera, resalta que el ritmo de progresión del deterioro cognitivo varía entre las personas y depende de un gran número de factores, incluyendo el diagnóstico y el tratamiento.

Otro punto a tener en cuenta es que las personas con deterioro cognitivo no siempre desarrollan demencia. En algunas ocasiones, la pérdida de capacidades o habilidades no avanza, sino que incluso puede mantenerse dentro de los niveles normales del envejecimiento.

Para complementar, recomendamos leer nuestro artículo sobre la demencia vascular, otro tipo de demencia que suele afectar la salud de los adultos mayores. 

Factores que aceleran o ralentizan el deterioro cognitivo

Tal como señalamos en el apartado anterior, el deterioro cognitivo no sigue un patrón único, y existen algunos factores que pueden contribuir a acelerar o ralentizar su progreso.

El artículo de The Kensington Sierra Madre que citamos antes menciona algunos de ellos, y explica que los que aceleran la condición son:

  • Edad: el riesgo de deterioro cognitivo es mayor cuando la persona tiene más de 70 años. A medida que se envejece, la enfermedad puede avanzar con más rapidez.
  • Antecedentes familiares: aunque tener un familiar cercano con demencia no asegura que la persona tenga este tipo de problemas, sí aumenta el riesgo de manera significativa.
  • Estado de salud: algunas enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o problemas del corazón también están relacionadas con el desarrollo del deterioro cognitivo y su progresión.

Ahora, veamos algunos de los que ayudan a ralentizarla:

  • Estilo de vida: tener una buena alimentación, hacer suficiente ejercicio, y practicar ciertas técnicas de estimulación cognitiva puede ser de mucha ayuda y reducir el riesgo.
  • Tratamiento: recibir el tratamiento de forma temprana puede mejorar el pronóstico de la enfermedad, y evitar que progrese de manera acelerada.

Las personas que tienen deterioro cognitivo deben consultar a un especialista para obtener recomendaciones de tratamiento personalizadas y saber qué estrategias les pueden ayudar a retrasar el impacto que tiene esta condición sobre la calidad de vida. 

Evaluación médica del deterioro cognitivo

El diagnóstico del deterioro cognitivo se realiza a través de una evaluación clínica, en la que un médico pregunta a la persona sobre los síntomas que ha experimentado, con el propósito de determinar si es necesario hacer pruebas neurológicas o psicológicas.

Alzheimer’s Society señala que, dependiendo del criterio del especialista, se puede requerir de tomografías cerebrales para evaluar si los síntomas se deben a una lesión cerebral o un tumor.

En muchos casos, también se recurre a la entrevista con familiares o cuidadores, ya que estos pueden aportar información valiosa sobre cambios en el comportamiento, las habilidades funcionales y el estado emocional del paciente. 

Médico evalua deterioro cognitivo leve en mujer

Cuidados y tratamientos para frenar el deterioro cognitivo

Aunque el deterioro cognitivo no siempre puede revertirse, existen cuidados y tratamientos que pueden ralentizar su progresión y mejorar significativamente la calidad de vida del paciente.

En los casos en que el deterioro esté vinculado a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, los médicos pueden recetar medicamentos como los inhibidores de la colinesterasa, ya que con ellos se ayuda a la persona a preservar la función cerebral durante más tiempo.

Además, la estimulación cognitiva es fundamental en cualquier tipo de tratamiento. Se recomienda participar en terapias de memoria, ejercicios mentales, actividades recreativas que estimulen el pensamiento y la creatividad, así como mantener rutinas que promuevan la autonomía de la persona.

Algunos especialistas incluso recomiendan sesiones de musicoterapia para el Alzheimer, ya que la música también tiene la capacidad de estimular el cerebro y combatir el deterioro cognitivo. 

Recomendaciones para quienes cuidan a personas con deterioro

Cuidar a una persona con deterioro cognitivo implica no solo asistencia física, sino también paciencia y comprensión, sobre todo porque este tipo de tareas suponen una carga emocional importante.

En este sentido, es clave que el cuidador aprenda todo lo que pueda sobre la enfermedad que afecta a la persona, y que establezca rutinas estructuradas para facilitar su cuidado.  

Los expertos señalan que la sobrecarga física y mental puede llevar al síndrome del cuidador, un estado de agotamiento que se manifiesta con estrés, ansiedad, depresión e incluso problemas de salud física. 

Seguros de salud con cobertura mundial

Nuestros seguros de salud Bupa, ofrecen cuidado asistencial y cobertura para los gastos adicionales relacionados con el cuidado de un paciente diagnosticado por Alzheimer. Dispones de los detalles de esta cobertura en nuestra web.

Hábitos que ayudan a prevenir el deterioro cognitivo

La evidencia científica sugiere que un estilo de vida saludable puede reducir notablemente el riesgo de deterioro, y es clave en la prevención de enfermedades como el Alzheimer. Si necesitas más información sobre esto, visita nuestro artículo sobre cómo prevenir el Alzheimer.

Entre los hábitos que se recomiendan para prevenir el deterioro cognitivo se encuentran:

  • Practicar alguna actividad física de forma regular.
  • Tener una dieta rica en frutas, verduras, vegetales y otros alimentos saludables.
  • Mantener la mente activa, aprendiendo nuevas habilidades, leyendo o participando de actividades culturales o sociales que estimulen la plasticidad cerebral.

Esto no quiere decir que sea posible evitar las enfermedades asociadas al deterioro cognitivo, pero sí que se puede reducir significativamente el riesgo de padecerlas.