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¿Qué es una ránula y cómo se elimina sin complicaciones?

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Médico habla sobre los tipos de ránula

Tiempo de lectura: 5 minutos

Una ránula, según Nationwide Children’s, es un quiste que se forma en la boca, debajo de la lengua. Aunque no suelen ser peligrosas, su crecimiento puede interferir con funciones básicas como hablar, masticar o tragar, lo cual impacta directamente en la calidad de vida de quienes tienen una.

En este artículo explicamos qué es una ránula, por qué se forma y cuáles son sus síntomas más comunes; además, comentamos las alternativas más efectivas para su tratamiento y cómo se eliminan.

Definición de qué es la ránula

Las ránulas son un tipo de quiste lleno de saliva que se forma debajo de la lengua, tal y como mencionamos en la introducción. Según Cleveland Clinic, pueden existir dos tipos de ránula: simples y hundidas.

Las ránulas simples causan una inflamación limitada a la boca; por otra parte, las ránulas hundidas tienen un efecto negativo mayor, y la inflamación se puede extender incluso hasta el cuello.

Este mismo artículo menciona que no se trata de un problema grave, y que no tiene relación con el cáncer, incluso puede que las ránulas desaparezcan por sí mismas. Sin embargo, en algunas ocasiones se requiere de tratamiento, ya que pueden crecer mucho e interferir con la respiración y la deglución.

La mayoría de los casos de ránulas se presentan en niños y en adultos de entre 20 y 40 años, aunque pueden afectar a personas de cualquier edad y sexo. Asimismo, son más comunes en personas de ciertas regiones geográficas, dentro de las que se destacan los maoríes de Nueva Zelanda y los polinesios de las islas del Pacífico.

Para complementar lo que comentamos en este apartado, recomendamos la lectura de uno de nuestros artículos, en el que explicamos las funciones de la saliva.

Causas más comunes de una ránula

Una ránula se produce, en la mayoría de los casos, por la obstrucción o ruptura de una glándula salival, especialmente de las glándulas sublinguales, que se encuentran debajo de la lengua. El artículo de Cleveland Clinic que citamos antes lo explica y señala que las ránulas se forman cuando la saliva fluye hacia el tejido que rodea la glándula salival en vez de ir hacia la boca.

También se pueden producir por una lesión o traumatismo bucal. Si una persona se golpea la cara o se muerde la mejilla con demasiada fuerza, puede aparecer una ránula.

En un artículo publicado en la National Library of Medicine también se hace mención a un caso de ránula congénita, por lo que es posible que en algunos casos se desarrollen debido a malformaciones del sistema salival, aunque se trata de algo poco común.

En otros casos, no es posible determinar cuál es la causa detrás de la aparición de estas lesiones, y según WebMD, pueden aparecer de manera fortuita.

Las causas no tienen que ver con la higiene bucal, sino con otros factores. De cualquier manera, recomendamos leer uno de nuestros artículos, en el que explicamos qué pasa si no te lavas los dientes, ya que la falta de cuidados dentales también tiene consecuencias negativas para la salud.

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Tipos de ránula y características clínicas

Children’s Hospital of Philadelphia señala que existen al menos dos tipos de ránulas:

  • Ránula simple (u oral): este tipo de ránula se produce cuando el quiste que se forma por la acumulación de saliva se aloja debajo de la lengua. En general, no causa dolor, pero sí puede generar molestias al hablar, comer o deglutir, especialmente si crece y ocupa más espacio en la cavidad bucal.
  • Ránula hundida o cervical: este tipo de ránula se presenta cuando el contenido del quiste se extiende hacia los tejidos blandos del cuello, hacia la región submaxilar o cervical.

Conocer estas diferencias es sumamente importante, ya que cada tipo de ránula requiere un enfoque diagnóstico y terapéutico distinto. Mientras que la ránula simple puede resolverse, en muchos casos, con una intervención menor o incluso con tratamientos conservadores, la ránula hundida o cervical suele implicar una planificación más compleja.

Hombre con ránulas

Síntomas que puede provocar una ránula

El artículo de Children’s Hospital of Philadelphia que citamos en el apartado anterior resalta que la ránula puede pasar desapercibida hasta que el quiste aumenta de tamaño, sobre todo, porque al principio no suelen causar dolor.

Solo después de que tiene un tamaño considerable es que se presentan síntomas más evidentes, ya que puede causar molestias al hablar o tragar, y en algunas ocasiones incluso problemas para respirar si crece lo suficiente como para presionar la tráquea.

Una buena forma de reconocerlas es prestar atención a sus características, ya que suelen aparecer como un bulto transparente o azulado debajo de la lengua. Pueden tener entre 5 y 7,5 cm de diámetro, y muchas veces se vacían y se vuelven a llenar.

En el caso de las ránulas cervicales, como ya mencionamos antes, se presenta hinchazón en el cuello. Esto puede dar lugar a confusiones, ya que se trata de un síntoma que también se presenta con otras condiciones o enfermedades.

Las ránulas no son contagiosas, ya que no se producen a causa de virus, hongos o bacterias. Para saber qué otras enfermedades bucales puede haber, recomendamos leer nuestro artículo sobre las causas del mal aliento.

Diagnóstico de ránula en consulta médica

El diagnóstico se suele realizar a través de la evaluación clínica de un especialista, que por la ubicación del quiste, su apariencia y los síntomas que presenta la persona, puede determinar si se trata de una ránula o de algo más.  

Además, para conformar el diagnóstico y descartar otro tipo de quistes bucales, el médico puede solicitar exámenes más complejos, como pruebas de diagnóstico por imágenes (ecografías y resonancias magnéticas), una tomografía computarizada o una prueba de ultrasonido.

Gracias a estas pruebas es posible descartar que se trate de hemangiomas, linfangiomas, quistes dermoides, fibromas o abscesos. Para aprender más sobre las lesiones que afectan esta área del cuerpo, recomendamos leer uno de nuestros artículos, en el que explicamos por qué salen llagas en la boca.

Tratamientos para eliminar una ránula

Un artículo de StatPearls publicado en National Library of Medicine, señala que las ránulas, por lo general, tienden a resolverse de manera espontánea por sí mismas. Sin embargo, hay casos en los que se presentan síntomas persistentes y posibles complicaciones que requieren de tratamiento médico.

Algunos de estos tratamientos son:

  • Escisión quirúrgica: consiste en la extirpación completa de la ránula junto con la glándula salival afectada, ya que si solo se retira el quiste sin eliminar la glándula, hay una alta probabilidad de que vuelva a formarse.
  • Marsupialización: esta técnica es una alternativa más conservadora y menos invasiva, que consiste en abrir el quiste y suturar sus bordes a la mucosa de la boca. Se utiliza principalmente en ránulas simples pequeñas o en pacientes pediátricos, en quienes se busca evitar procedimientos más agresivos.
  • Ablación láser: es una opción menos invasiva, con menor sangrado y un tiempo de recuperación más corto. A través de ella se vaporiza o cauteriza el tejido afectado, lo que permite eliminar la lesión sin necesidad de cortes tradicionales.
  • Inyección intralesional de un agente esclerosante: este tratamiento consiste en inyectar directamente en la ránula una sustancia que provoca una reacción inflamatoria controlada, haciendo que las paredes del quiste colapsen y se cicatricen internamente.

Para saber qué tratamiento es el adecuado para cada caso, es necesario acudir a un médico, ya que solo un profesional puede hacer un diagnóstico completo y evaluar las características particulares de cada ránula.

Después de cada procedimiento se debe guardar reposo y tener algunos cuidados específicos. El artículo en el que explicamos qué hacer después de la extracción de una muela, puede servir de referencia para entender de qué manera se cuidan los procedimientos quirúrgicos en la boca.

Mujer con dolor por ránulas

Complicaciones que puede causar una ránula

Las ránulas suelen ser una lesión benigna, como ya mencionamos en apartados anteriores. Sin embargo, cuando se prolongan en el tiempo y no se tratan de la manera adecuada, se pueden presentar algunas complicaciones.

Una de las complicaciones más frecuentes es el aumento progresivo del tamaño del quiste, lo que puede dificultar funciones esenciales como hablar, masticar o tragar. Además, si no se aplica el tratamiento correcto, hay riesgo de que vuelvan a aparecer.

Después de que se extirpan, los efectos secundarios y las complicaciones son poco frecuentes, aunque puede presentarse sangrado abundante, infección, entumecimiento de la lengua y dolor.

Nuestro artículo sobre cómo prevenir las caries puede ser muy útil para prevenir esto, ya que el cuidado de la salud bucal influye en la recuperación.

¿Cuándo consultar al especialista?

Es importante consultar a un especialista cuando la ránula persiste por más de unos días, crece progresivamente o interfiere con funciones básicas como comer, hablar o tragar. Cualquier hinchazón en zonas como la boca o el cuello debe ser evaluada por un profesional de la salud, ya que puede tratarse de una ránula u otra condición que requiere de tratamiento médico.

En niños pequeños, hay que estar atentos a dificultades para comer, irritabilidad o rechazo a ciertos alimentos, ya que a veces no pueden expresar con claridad lo que sienten.